La intervención que se ha hecho sobre la casa para su uso turístico ha sido muy cuidada, respetando la identidad y singularidad del inmueble: muros de piedra de casi un metro de ancho, techos altos, con vigas de madera vista, cerámicas originales en suelos y pavimentos, gran chimenea en el salón principal…
La reforma realizada ha conseguido una sustancial reducción de las emisiones de CO2 del edificio. Para ello hemos aislado todas las cubiertas, instalado placas solares térmicas y fotovoltaicas y chimeneas de pellet en las habitaciones de la planta alta. La eficiencia energética es el mejor camino para conservar la naturaleza de nuestro bellísimo planeta.